THE SPANISH DISASTER

El 29 de octubre de 2024, el fenómeno meteorológico conocido como DANA—siglas para depresión aislada en niveles altos— o también llamada gota fría, provocó unas lluvias torrenciales en varias zonas del este de España.

Las inundaciones resultantes provocaron la muerte de 232 personas, 224 de ellas en la provincia de Valencia, y otras tres personas siguen desaparecidas. Las grandes inundaciones provocaron importantes daños materiales. Ha sido uno de los desastres naturales más letales de la historia española.

Las peores inundaciones que han azotado a España en décadas cubrieron ciudades de barro y escombros, destruyeron puentes, carreteras y vías férreas y sumergieron coches, principalmente en la región oriental de Valencia.

Aunque en el pasado se habían producido en la región episodios de lluvias torrenciales similares, las inundaciones fueron más intensas, probablemente debido a los efectos del cambio climático. La escasa preparación y respuesta a los desastres de los gobiernos regional y nacional agravaron el coste humano del acontecimiento. La tragedia, que ha sido objeto de controversia política, ha dejado claro que las autoridades cometieron un error al ignorar las advertencias meteorológicas.

Tras las inundaciones, miles de voluntarios de toda España y numerosas organizaciones sin ánimo de lucro se movilizaron para ayudar en las tareas de limpieza y recuperación.

THE SPANISH DISASTER

On 29 October 2024, torrential rain caused by an isolated low-pressure area at high levels brought over a year’s worth of precipitation to several areas in eastern Spain.

The resulting floodwaters caused the deaths of 232 people, of which 224 have been in the province of Valencia, with three more missing and substantial property damage. It is one of the deadliest natural disasters in Spanish history.

The worst floods to hit Spain in decades covered towns in mud and debris, destroyed bridges, roads and rail lines and submerged cars, mainly in the eastern region of Valencia.

Though similar torrential rain events had happened in the past in the region, the flooding was more intense, likely due to the effects of climate change. The poor preparation and disaster response of the regional and national governments also likely aggravated the human cost of the event.

Become the object of political controversy, the tragedy has made it clear that the authorities made a mistake by ignoring the weather warnings.

After the flooding, thousands of volunteers from all around Spain and numerous nonprofit organizations mobilized to help with the cleanup and recovery.